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En los últimos cinco años, en la zona centro y sur el precio de la tierra ha tenido un aumento de plusvalía de 100%, tendencia que se aceleró con el estallido social y la pandemia.

Los cambios de hábitos de los consumidores, pero principalmente de los inversionistas, provocados por la pandemia, están impulsando un fuerte incremento en el precio de los predios agrícolas de la zona centro-sur del país, una tendencia que se venía dando hace algunos años y que se aceleró con el impacto del virus.

Algunos datos que dan muestra de esta tendencia los aporta el gerente agrícola zona sur de Chile de Sotheby`s International Realty, Felipe Peró: “Los precios por hectárea agrícola y ganadera en el sur han tenido un crecimiento sostenido en los últimos años, llegando a casi triplicarse en algunos lugares. Si antes el valor por hectárea de un campo agrícola en la región era de $5 millones o $6 millones, hoy llega a los $8 millones o $10 millones. Incluso en algunos casos puede llegar a $20 millones”.

En los últimos cinco años, en el centro y sur de Chile el precio de la tierra ha experimentado un aumento de plusvalía de 100%, cuenta el gerente del área de campos de Colliers International, Matías García-Huidobro.

Factores inesperados

El alza del precio en sectores agrícolas en la zona central y sur se debe principalmente a los efectos del cambio climático y la desertificación del país por la sequía, lo que ha llevado al sector agrícola norteño a trasladar sus cultivos a predios ubicados en el sur de Chile, en busca de suelos de calidad, niveles de fertilidad, clima favorable, disponibilidad de mano de obra y suficiente agua para tener seguridad de suministros.

Peró menciona que “en los últimos años ha habido un aumento en la demanda de campos con aptitudes frutícolas, principalmente para cerezos, arándanos y avellanos europeos. Esto, por la apertura de nuevos mercados y por las épocas de cosecha que son más tardías que en la zona central, con lo que se logra cubrir una demanda de fruta posterior”.

Sin embargo, desde el estallido social y con más fuerza en la pandemia, se ha observado la irrupción de otro fenómeno. El sector agrícola despertó el interés de personas naturales y principalmente de fondos de inversión como alternativa para su portafolio. Estos últimos y varios family offices, están buscando rentabilidad tanto por plusvalía como por oportunidad de negocios a través de la explotación agrícola.

García-Huidobro sostiene que esto se explica porque “ven que es un mercado que ofrece muchas ventajas comparativas versus otros tipos de inversión, como estabilidad, sobre todo en épocas de crisis como la pandemia y el 18-O. Hay una mayor rentabilidad y plusvalía sobre todo en cerezas, cítricos y paltos, pero el atractivo más importante es en la plusvalía de la tierra”.

Este es un factor relevante. El subgerente del Área Agrícola de Tattersall GDA, Hans Holzhauer, explica que “muchos de los terrenos productivos hoy en día se han ocupado para la expansión de ciudades, lo cual se traduce en una reducción de suelos fértiles para el desarrollo agrícola, lo que provoca un aumento en la demanda por existir menos oferta. Por esta razón, en zonas que rodean el anillo de Santiago, los valores de suelos agrícolas se pueden encontrar en torno a los $40 millones por hectárea, incluso en algunos sectores bordean ya los $60 millones”.

Actores del campo

Desde la industria de fondos de inversión, distintas fuentes coinciden en que en el último año ha existido mayor interés de fondos internacionales por invertir en terrenos agrícolas en Chile, por lo que habría administradoras locales en proceso de crear nuevos vehículos que apuesten por el agro, de manera de poder asociarse con los actores foráneos.